La respiración es algo de nuestro día a día. La respiración es vital para seguir vivos. Como puedes imaginar, la respiración es algo natural que hacemos constantemente y sin darnos cuenta. Pero dentro del sexo, controlar la respiración es realmente importante a la hora de conseguir mejores resultados. Si quieres saber cómo hacerlo, te vamos a dar todas las pautas necesarias para conseguirlo fácilmente.
Antes de entrar en detalles, quiero recordar que cada vez que respiramos, lo que hacemos es incorporar oxígeno al cuerpo. Ese oxígeno se transporta hasta los pulmones y de los mismos pasa a la sangre y finalmente se reparte por todo el cuerpo. Es algo continuo y necesario para seguir vivos. Todo eso se hace de manera inconsciente para que el cuerpo se pueda relajar y en consecuencia hacer sus actividades diarias sin estar pendientes de esta actividad tan importante para la vida.
Pero la cosa cambia cuando comenzamos a vivir un episodio erótico. En este caso, se recomienda controlar la respiración para conseguir marcar la diferencia y en consecuencia obtener buenos resultados. A través de muchos estudios se ha demostrado que la respiración juega un papel muy importante durante el encuentro y el sexo. Con esto queremos decir que controlando la respiración podemos conseguir durar más y sobre todo disfrutar de un grado superior de placer.
Si hacemos memoria, hace un cuarto de siglo se descubrió una zona en el cerebro en la cual hay más de tres mil neuronas que relacionaban de manera directa la respiración con el propio estado mental de la persona. La zona recibió el nombre de marcapasos de la respiración. Eso fue un gran descubrimiento, pero no fue hasta hace poco que se comenzó a estudiar más a fondo. En esa nueva investigación se descubrió cual es la pequeña zona que controla la respiración. Solo está formada por 175 neuronas. Esa zona no solo controla la respiración, sino que también envía la respiración al cerebro. Experimentando con ratas se dieron cuenta que cuando la zona se desactivaba, los animales no solo se relajaban, sino que también cambiaban su comportamiento habitual. Todo eso hacía que la respiración pasase a ser más lenta y controlada. Esa zona de neuronas ha sido nombrada como neuronas pranayama.
Esto está realmente relacionado con las personas que hacen meditación. Son personas que son capaces de aislar esa zona, lo cual les permite relajarse, reducir su nivel de respiración y en consecuencia ser mucho más felices. Esto demuestra que la meditación no va ligada a una religión, sino que es un tipo de vida para las personas que quieren aislarse de los problemas y vivir mucho más relajados. En cierta manera se puede explicar bajo el concepto de acceso a la eternidad a dejando de lado la mente y el tiempo.
¿Cómo se aplica la respiración al sexo?
Gracias a estos estudios hemos podido comprobar de primera mano que gracias a la respiración se pueden vivir situaciones que de manera natural no se podrían disfrutar. Eso pasa con el sexo, si se realiza con un control máximo de la respiración, se puede llegar a conseguir vivir experiencias sensoriales que de otra manera serian imposibles de obtener. Y es que no todo es la penetración en el sexo, hay muchas cosas que están para ser descubiertas y que la gran mayoría de personas pasan por alto.
Los estudios están demostrando que en estos momentos hay diferentes tipos de respiración que pueden ponerse en práctica durante el sexo y así obtener resultados diferentes.
Tipos de respiración para el sexo
Respiración lenta y prolongada
Se suele recomendar apostar por ella antes de que el encuentro sexual tenga lugar. Para hacerla correctamente nos tenemos que sentar con la espalda recta. Cogemos aire profundamente hasta que no podemos coger más y luego lo exhalamos lentamente. Es importante hacerlo de manera relajada y sintiendo como el aire entra y sale de nuestro cuerpo.
Con esta técnica de respiración no solo nos relajamos al repetir la operación unas cinco veces, sino que también es una técnica muy interesante para controlar la eyaculación. Se recomienda hacer también durante la relación sexual y sobre todo cuando notamos que vamos a eyacular y la queremos retrasar.
Respiración al unísono
Para poner en práctica esta respiración hay que ponerse de acuerdo con la pareja. Puede parecer difícil, pero es más fácil de lo que parece. El objetivo es intentar notar la respiración de la pareja y así sentirla suya. Para conseguirlo, se recomienda sentarse junto y abrazados o apostar directamente por la postura de la cucaracha. Es una técnica tantra que permite regular la intensidad del acto sexual e intercambiar las energías de manera sencilla. Cuando se consigue hacer correctamente se consiguen experiencias que con el sexo tradicional nunca se podrían conseguir.
Respiraciones rápidas y superficiales
Es un tipo de respiración que se recomienda poner en práctica a las mujeres. Normalmente las mujeres que cuando van a llegar al orgasmo no saben qué hacer para conseguirlo y no dejarlo en el camino. En este caso, puede ser una buena opción apostar por las respiraciones superficiales y rápidas. Con esa técnica se conseguirá que la mujer se pueda relajar y disfrutar del momento si no que también será más fácil que pueda llegar al orgasmo. Por ese motivo, muchas sexólogas le recomiendan esta técnica de respiración a las mujeres que en más de una ocasión se han quedado a las puertas de disfrutar de un orgasmo. Pero por culpa de la respiración lo han perdido.
Como puedes ver, la respiración está realmente vinculada con el sexo. Se ha demostrado que cuando la respiración va directa al centro sexual, todo se vuelve más activo y las experiencias son totalmente diferentes. Por ese motivo, hay que aprender a sacar el máximo partido a la respiración para disfrutar de nuestras relaciones sexuales al máximo.