Actualmente cada vez son más las personas que apuestan por las prácticas BDSM. Hasta hace poco eran vistas con malos ojos, pero las cosas han cambiado mucho. A día de hoy cada vez son practicadas por más personas, gracias en parte a que muchos de los tabús sobre el mundo de la sexualidad han sido eliminados.
Antes de entrar en detalles, queremos dejar claro que BDSM es un término que hace referencia a un grupo de prácticas eróticas y consensuadas. Concretamente hacen referencia a las iniciales de Bondage, Disciplina, Dominación, Sumisión, Sadismo y Masoquismo. Dicho esto, vamos a centrarnos en Bondage y el Shibari para que puedas comprobar que realmente no es lo mismo.
¿Qué es el Bondage?
El bondage viene del francés y lo podemos definir como esclavitud. Con esa traducción ya podemos hacernos a la idea de lo que significa esta práctica.
El bondage consiste en que una de las partes hace el papel de dominante y la otra hace de sumisa. De esa manera la parte sumisa tiene que atarse para poder estar a disposición de la parte dominante. Normalmente se suele atar con la ayuda de un cinturón, corbata, esposas… Lo importante es crear excitación para conseguir el resultado esperado.
Cuando se pone en práctica el bondage, es decir, la persona sumisa está inmovilizada, es el momento de realizar los juegos sexuales. Actualmente son muchas las parejas que usan juguetes sexuales para mejorar la experiencia y hacerla todavía más excitante.
En cuanto al papel de cada persona, debe ser elegido por mutuo acuerdo. Lo más común suele ser ir rotando, pero en ocasiones una persona quiere jugar siempre el mismo papel. Eso ya es cuestión de gustos entre la pareja.
¿Qué es el Shibari?
El Shibari comenzó a comienzos del siglo XX, lo que quiere decir que es una práctica que en principio es bastante moderna. La misma se dio a conocer en la obra de Ito Seiyu. La práctica pertenece a la práctica Bondage y viene por la evolución de la costumbre japonesa.
Son muchas las parejas que no solo la ponen en práctica por los fines sexuales, sino también por la visión artística. Eso hace que en los últimos años haya ganado mucha popularidad.
En este caso, podemos ver que la principal diferencia del Shibari frente al Bondage es la finalidad. La finalidad del Shibari es la funcionalidad estética, es decir, no presta tanta atención a la inmovilización de la pareja.
Como comentan los expertos, es importante tener claro que no es necesario que los sujetos se eroticen a partir de la experiencia Shibari. Es verdad que se puede producir la excitación, pero no siempre debe producirse la misma.
¿Qué conceptos hay que tener en cuenta?
Antes de ponerse manos a la obra, es importante tener en cuenta una serie de cosas para tener la certeza de que se va a conseguir el éxito. Al fin y al cabo, el objetivo es disfrutar junto a la pareja, es decir, es necesario mantener el bienestar físico y emocional de cada una de las dos partes.
- Consenso: las dos partes deben estar de acuerdo de lo que se va a hacer. Si una de las dos partes no está convencida o no quiere, directamente no se deberá poner en práctica. Además, se deben poner unos límites que no deben sobrepasarse. Esos límites deben ser consensuados. Y por supuesto, una de las dos partes puede cambiar de opinión en cualquier momento y debe respetarse.
- Límites: siempre se deben poner una serie de límites que no se deben sobrepasar. Los límites no están fijados, deben ser puestos por los propios participantes. En esos límites se debe acordar un nivel de intensidad, al igual que se debe pactar una palabra clave de seguridad. Si una de las dos partes dice esa palabra, rápidamente se debe dejar de practicar. Y es que esa palabra estará indicando que algo no va bien y hay que parar.
- Información: la práctica se está poniendo de moda, pero no debe ser practicada a la ligera. Para evitar problemas, te recomendamos informarte previamente para poder desarrollar la actividad de manera segura. Además, con esa información podrás aprender cómo obtener más placer y lo más importante, podrás darte cuenta de que hay juguetes sexuales que pueden añadir más placer a la experiencia. Usarlos puede ser muy interesante, de aquí que muchas parejas los usen.
¿Qué nudos se pueden usar para el bondage?
Para que el bondage sea un éxito, es importante usar un nudo de calidad. Nosotros te vamos a proponer tres de los más conocidos. Son fáciles de realizar y te ayudarán a disfrutar más de la experiencia.
- Mariposa: es de los nudos menos restrictivos y se puede usar en los tobillos como en las muñecas. Se suele usar principalmente en las personas que no se quieren sentir demasiado sometidos o presionados. Si eres principiante, puedes optar por este tipo de nudo.
- Espiral: es un nudo algo más complejo. Este nudo no es fácil de quitar, eso quiere decir que la persona no se podrá desatar cuando se estira. Es un nudo útil y sencillo que se puede unir a la cama para conseguir más sumisión.
- Esposas: es un nudo bastante fácil de realizar y se presenta como una buena opción cuando queremos atar las dos manos a la vez. Es un nudo interesante cuando queremos atar los tobillos. Dependiendo del nivel de sumisión se puede atar solo una parte o las manos y los tobillos a la vez. En ocasiones este nudo también se puede usar para atar las extremidades a la cama.